Bienvenidos

La mejor manera de mejorar tu equipo es mejorar tu mismo.(John Wooden)

lunes, 3 de octubre de 2011

La imagen del cuerpo, para uno mismo y para los demás


Cada vez que actuamos en presencia de otras personas,tenemos en todo momento presente nuestra actitud corporal, pero también estamos pendientes de que pensara el otro sobre la acción que estamos desarrollando,en cierto modo la presencia del otro nos está condicionando y modificando nuestra forma de actuar.
Tenemos que ser conscientes de nuestra propia imagen , y debemos ser capaces de realizar una autocrítica, siempre teniendo claro nuestros límites sin tener miedo a que podrán decir o pensar los demás.
Todas estas conclusiones que podemos sacar vienen precedidas de anteriores experiencias o de la influencia que tienen los otros , y el miedo a fracasar o al pensar que dirán los otros sobre lo que estamos realizando.
Haciendo referencia a esto último, decir que muchas veces nuestra mente y el miedo a defraudar nos hace tener una imagen de nosotros mismos totalmente diferente a la de los otros.

2 comentarios:

  1. En mi opinión la percepción que tienen los demás de nosotros viene determinada por lo que nosotros comunicamos o transmitimos y la forma en la que la otra persona lo percibe. Por lo tanto,no todas las personas tienen las misma imagen de nosotros. Además también pude haber interferencias entre lo que nosotros queremos transmitir y lo que transmitimos realmente. Por otro lado cuando conocemos a alguien observamos sus rasgos, características, comportamientos y conductas para clasificaros en función de nuestra experiencia. Nosotros también nos clasificamos a nosotros mismos según estos criterios, pero a menudo sufrimos de inseguridad o miedo,clasificándonos erróneamente, lo que nos hace tener una imagen propia muy distinta a la que pueden tener los demás.

    ResponderEliminar
  2. No sé si te das cuenta, pero estás haciendo una muy interesante reflexión existencialista que tiene mucho que ver con la idea de El Cuerpo para el Otro cocebido por el Ser de Sartre. Bienvenido al club!

    ResponderEliminar